Los mejores sitios se encuentran sin buscarlos

En medio de una desértica carretera regional del sur de Croacia, divisamos a lo lejos una pequeña casa amarilla con un cartel indicando “Marko's Fleamarket” (El rastrillo de Marko). Acabábamos de llegar al parque natural de Mikulici, un sitio inspirador perdido en el medio de la nada donde uno se puede relajar, expresar su lado más creativo o discutir con Marko acerca de lo que realmente importa en la vida.

La casa de Marko

Muchos mochilleros y viajeros en bicicleta hacen un alto en su camino en este parque natural, y Marko da la bienvenida a todo aquel que pasa por ahí. Algunos, como fue nuestro caso, se quedan solo una noche, otros hasta meses. “Cada uno es libre de decidir lo que quiere hacer aquí”, dice Marko. Vera y Louis por ejemplo, una pareja suiza, estuvieron varias semanas construyendo una pequeña cabaña hecha de viejas ventanas y trozos de madera en la que nosotros pudimos dormir aquella noche. 

La cabaña de Vera y Louis

También está James, un arquitecto inglés y mecánico de bicicletas quien, estando de paso mientras viajaba en bicicleta, decidió quedarse unos días, ¡y ya lleva más de dos años! Encontró un trabajo en un pueblo vecino y ayuda a Marko en sus numerosos proyectos, como el mantenimiento del parque natural, el cultivo de árboles fruteros o en la reconstrucción de una vía férrea entre Uskoplje y Gruz, que debería fomentar el turismo local. Marko es un hippy a quien no le asusta poner en marcha proyectos de gran envergadura con muy pocos medios. “Hay que intentar hacer cosas, y luego ya veremos si funcionan”, nos comentaba él.

Nuestro anfitrión

Marko ha vivido una infinidad de experiencias. Nacido en Yugoslavia, tuvo que escapar de su país de muy joven debido a conflictos políticos en su familia y puso rumbo hacia Italia, donde estuvo durante alrededor de un año. Luego emigró a Canadá donde realizó gran parte de su carrera profesional. Regresó a Croacia ya jubilado y desde entonces se ha dedicado a transformar ese trozo de terreno, heredado de su madre, en un pequeño oasis para viajeros. Marko se auto proclama un verdadero socialista y defiende a voz alta la igualdad, la solidaridad y la justicia. ¡Nos ha impresionado muchísimo!