dilluns, 5 de desembre del 2016

Querer es…

…querer, pero a veces no puedes. ¡Y tienes que cambiar tu plan!

Desde hace unos días estamos en casa de David, un amigo fisioterapeuta que vive en un pequeño pueblo cerca de Béziers en el sur de Francia. Habíamos planeado hacer aquí una parada técnica de un par de días, descansar, dormir en una cama de verdad y pasar un rato con David. Pero todo cambió. 

Clairac, el pueblo de David
De entrada, teníamos que ajustar un poco el material. El portaequipaje delantero de Arnau, un Pack’n Pedal de la marca Thule se desplazaba hacia abajo en las bajadas, apoyándose así el guardabarros y éste, a su vez, rozando el neumático. La estancia en casa de David nos ha ido muy bien para recuperar la llave que permite ajustarlo.

Por otro lado, la pata de cabra que habíamos instalado en la bicicleta de Arnau duró solo 3 días de viaje antes de romperse al no soportar el peso de las alforjas. Sin duda este elemento de la marca Prophete no era de muy buena calidad y no vamos a reemplazarlo. 

Tampoco estamos muy contentos con los frascos que utilizamos para guardar la sal, el aceite y el jabón, que se derramaron, aunque sin causar ningún gran desastre.

Además, hemos podido comprobar en nuestras propias carnes como la temperatura de confort anunciada por algunos fabricantes de sacos de dormir, no es muy exacta. Ambos tenemos sacos que anuncian unos 5° C, y mientras que el Ferrino de Arnau se acerca bastante, el saco de Lisa de la marca Freetime (Mikropak 800M) no es apto ni siquiera para temperaturas por debajo de 10° C, lo que le ha hecho pasar alguna noche en vela a causa del frío. Puesto que Lisa había sufrido ya 3 resfriados en los últimos 2 meses, la decisión era clara: comprar un nuevo saco muuucho más caliente. Así que mandamos el primero de regreso a casa y compramos el costoso Trek TkIII de la marca Sea to Summit, cuya temperatura de confort es de -5° C, garantizada por haber superado el test europeo EN13537. ¡Esperamos que lo cumpla!

Todavía no hemos podido probarlo ya que Lisa tuvo un par de pequeñas molestias en la rodilla y en el gemelo que recomiendan algo de reposo. Teníamos la esperanza que con un par de días de parón en casa de nuestro fisioterapeuta David, todo se arreglaría. Pero resultó que el dolor era causado por una inflamación en el cartílago de la rodilla y en el talón de Aquiles y, pese a recibir tratamiento, parece que necesita algo más de tiempo para solucionarse, ¡como el resfriado!

1 comentari:

  1. Ànims i a tornar-se a posar en forma. Un petit descans ho demana el cos. Espero que aviat podeu reprendre el camí. Sort!

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