divendres, 11 de novembre del 2016

Nuestros primeros días sobre ruedas

Hace ya 5 días que salimos y encontramos por fin el tiempo y las ganas de publicar nuestro primer post. Nos encontramos en un camping al lado de la playa en Argelès-sur-Mer, Francia. Hasta el momento hemos recorrido 273 km, que nos son muchos teniendo en cuenta que nos hemos propuesto recorrer 4400 km hasta Atenas. Sin embargo, podemos decir que estamos orgullosos de haber completado una de las más difíciles etapas: ¡Los Pirineos!



Ahora os queremos contar lo que hemos vivido estos últimos días. Empezamos en Olot, una localidad catalana de la región volcánica de la Garrotxa. Desde ahí nos dirigimos a Girona donde Ariadna y su familia nos dieron una calurosa acogida. De esta forma pudimos disfrutar de las ferias de la ciudad, así como también de nuestra última noche en una cama.
Jerona

Al día siguiente, pedaleamos hasta la costa brava. A partir de ahí, cogimos la ruta cicloturista EuroVelo 8 que comparte recorrido hasta la frontera con Francia con la ruta Pirinexus. Ésta está muy bien señalizada y es muy agradable de realizar puesto que está en gran parte asfaltada. Este segundo día no tuvimos la suerte de encontrar un camping abierto para pasar la noche. Después de habernos desviado más de 10 km de nuestra ruta en búsqueda de éste, decidimos esconder nuestra tienda en un bosquecillo antes de llegar a la localidad de Pals.
En la costa

Puesto que no habíamos previsto nada para desayunar para la mañana siguiente, nos acercamos hasta Pals con la esperanza de encontrar una café abierto. El pueblo estaba casi desierto en contraste con la sobre populación que vive en los meses de verano. Por suerte encontramos la única panadería abierta en invierno donde desayunamos antes de continuar, por la costa y atravesando pequeños pueblos, hacia el norte. En el camino, pasamos por las ruinas de Empuries y atravesamos Empuriabrava (un pueblo cuya red de calles está compuesta en gran parte de canales, lo que recuerda un poco a Venecia). A pesar de tener el viento en contra, logramos llegar hasta Roses, donde pasamos la noche en un camping muy agradable, aunque algo caro.
Desayuno en Pals

Peralada
El cuarto día llegamos cerca de la Jonquera. Por el camino pasamos por el pueblo de Peralada, donde una visita es aconsejable. Después de haber luchado de nuevo contra la Tramuntana, encontramos un simpático bosque de pinos donde pudimos plantar nuestra tienda para pasar la noche.

Al día siguiente descubrimos de donde le venía el nombre a la ruta Pirinexus. Después de repostar algunos víveres en la Jonquera (una ciudad fronteriza que no destaca por su belleza -os ahorramos las fotos-), empezamos a subir las montañas dirección Francia. 

Sabíamos de antemano que la subida tenía una longitud de 8 km, lo que no nos esperábamos es que ésta fuera tan dura. Una de las características de las rutas EuroVelo es que los pendientes no deben superar el 6% y, hasta ahí, había sido el caso. Pero en la etapa pirenaica éstos se superaron con creces. Después de muchos esfuerzos y de que Arnau repitiera en varias ocasiones que ya casi estábamos, llegamos finalmente al collado de Panissars, frontera entre España y Francia. La primera cosa que vimos ahí era un cemeterio para los que no logran subir esta pendiente. Es por lo menos lo que pensamos al principio. En realidad se trata de un cemeterio militar del siglo XVII. ¡Qué gozada poder rodar 30 km cuesta abajo hasta el mar!

Frontera entre España y Francia

2 comentaris:

  1. Enhorabuena por vuestro primer puerto, superado Paníssars, por donde salieron muchos republicanos, ahora a superar Francia. Muchos animos!!!

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  2. Buenas tardes: que tal el descanso de las primeras etapas? Esperemos que todo marche bien. Estamos esperando el resumen de esta primera etapa. animos.

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